Oremos...

Absurdas y cada día mas delirantes disquisiciones sobre el espacio-tiempo.

Por Dkraneo.

Llegados a este punto no nos queda sino referirnos a la extraña y cambiante relación entre el espacio y el tiempo. El tiempo tal y como lo conocemos, no es más que restrictivo: los exámenes son a las 10:00, el curro empieza a las 9:00, el banco te ofrece una hipoteca a 30 años que debes pagar los días 5 de cada mes, la misa es a las 11:00…etc. En cambio cuando te vas de farra con los colegas siempre quedas de 10 a 11 y si llegas mas tarde...no pasa nada. No es esto sospechoso?

Cuando nos lo estamos pasando bien no percibimos el tiempo como restrictivo o amenazante. Son otras instancias superiores las que se encargan de hacérnoslo notar. En la Edad media ( y dale…) la concepción del tiempo era mucho mas difusa, el reloj de la iglesia marcaba cierta hora y ya está. Los seres no se preocupaban tanto por el reloj, porque no existía el reloj.

La conclusión de lo anteriormente dicho indica que el tiempo es un hecho, un concepto, arbitrario. Lo mismo que el lenguaje o la represión policial. Nos lo hemos inventado para controlarnos y jodernos la existencia. Buena prueba de ello es que los árabes viven en otro siglo y los chinos también, pero a lo que venimos a referirnos nos llevará un poco mas allá:

Como todo el mundo sabe nos basamos en el movimiento para medir el tiempo. El movimiento de traslación de la tierra alrededor del sol nos da el año, el de la luna alrededor de la tierra nos da el mes y el de la tierra sobre si misma el día, (no esta de mas recordarlo). La forma de cuadrar todos estos movimientos se la inventó la iglesia (católica, que raro) con el “calendario gregoriano”. Esto es: no existe el tiempo per se , existe el movimiento y ya está. Después vinieron las mentes privilegiadas a racionárnoslo.

Si seguimos esta línea de pensamiento no nos será difícil concluir que es muy difícil cuadrar todos estos movimientos de forma simétrica e igualitaria, por eso hay meses de 31 días de 30 y de 28, cada cuatro años uno de 29 para hacer que cuadre. ¿Es esto necesario?. La fuerza de la costumbre nos llevará a decir que si, pero no es así.

Cuando llamamos perro a un perro la cadena de sonidos “perro” no se parece al objeto en si. Todos los que hablan o entienden el castellano han quedado tácitamente de acuerdo en eso y ya esta. Si mañana quedasen de acuerdo en llamarle “fungriunlunciano” la palabra “perro” quedaría en el olvido. Como afortunadamente existen otras formas de entender la realidad y por lo tanto otros idiomas encontramos que al mismo bicho se le llama ; dog, hund, gos, txakurra, cane…etc. Pero el concepto es básicamente, el mismo: el puto perro.

¿Porque no es así con el tiempo?. Hay ciertos intentos culturales y bastante reducidos, folclorizados, de amoldar el tiempo a la cultura: los mallorquines dicen “sa hora baixa” pero cualquiera que quiera vivir en sociedad debe conocer la gestión del tiempo tal y como nos la imponen. Cualquiera que plantee una objeción temporal será ignorado y/o tratado como un criminal de la misma manera que quien propone una objeción fiscal o, hasta no hace mucho tiempo el que se atrevía con la objeción militar. ¿Cual es la solución? Que cada uno lleve a cabo acciones que distorsionen el tiempo...




(continuará, claro, en cuanto se me ocurran)