lunes, octubre 29, 2007

VELCRO®








Ramiro Covarrubias era heavy. Lo malo no era esto realmente. Lo realmente triste era que Ramiro tenía 34 años y era lo que podemos llamar un completo inútil. Era un inútil hasta límites que podríamos juzgar insospechados. Ramiro, al que todos llamaban Ram , por razones obvias, era el epítome de la falta de voluntad, capacidad y arrestos. Ni que decir tiene que vivía con su madre y, ni que decir tiene que su madre estaba hasta los huevos de el, de haberlos tenido.

Ram resultaba patético, las camisetas de Iron Maiden y de Kiss estaban ya tan desteñidas por los lavados que podría pensarse que se trataba de un grupo infantil. Los pantalones vaqueros, apretados hasta la castración, seguían siendo tan estéticamente detestables como al principio de su uso. Los garitos heavies cerraban y los amigos de Ram dejaban progresivamente el ambiente heavy para pasar a ser respetables propietarios de inmuebles, padres de familia o incluso gays.

A resultas de la inimaginable inutilidad de su hijo Doña Perpetua, habia optado por coser tiras de Velcro® a todas las prendas de su hijo susceptibles de cerrarse, en aras del decoro. Por lo tanto sus perennes zapatillas de deporte en vez de cordones llevaban Velcro®, lo mismo la bragueta de sus pantalones. La triste realidad es que Ram no sabia anudarse las zapatillas ni darse los botones. De puro inútil.

Un dia doña Perpetua recibió una llamada (telefónica):

-“Buenos dias doña Perpetua, no pregunte, lo sabemos todo de usted, pertenecemos a una corporación universal que se dedica a fabricar piezas de cerámica con el rostro holográfico de Cristo. Le repito, no pregunte. Hemos hecho un seguimiento exhaustivo de su hijo Ramiro. Hemos comprobado que tiene usted el dudoso honor de haber engendrado el ser mas inútil de la Creación. Imagino que querrá librase de el. No la culpo. Si todavía no lo ha matado llévele a esta dirección (la voz le dicto una dirección)hoy a las 17:00 y déjelo allí tras llamar a la puerta.

-Gracias , a Dios, pero, quien es usted?

-Le había dicho que no preguntase nada, puta odiosa.- y colgó.

Tras un leve momento de vacilación, Doña Perpetua vistió a Ramiro como pudo (estaba completamente desnudo) y le quito la litrona que se estaba desayunando ( a las cuatro de la tarde). Mientras tanto, se adivinaba en ella la beatifica expresión de felicidad de aquellos que ven cerca el fin de su suplicio.

Doña Perpetua lo arrastró por la calle ante las miradas de estupor de los viandantes. Llego al lugar convenido, llamó a la puerta que se abrió. Empujo a Ramiro hacia dentro, y se fue corriendo como no lo había hecho desde hacia mas de treinta años.

Ramiro se aparto los sucios pelos de la frente y se encontró a si mismo en un amplísimo hall, en el que había una secretaria tras un mostrador. Se oía una ligera música ambiental de los Chunguitos, pero muy , muy bajo. Como no estaba acostumbrado a interaccionar con nadie, se sentó en un sofa de “skai” y esperó.

Esperó tres horas, sin emitir palabra, tocándose literalmente los huevos y con la vista fija en el infinito. Podría haber muerto de inanición.

Apareció un sujeto anodino y gris, con un traje de chaqueta mal cortado y olor a colonia barata.

-Ramiro Covarrubias , ¿no?. Acompáñeme

Ramiro le acompañó a una oficina, no menos anodina y detestable.

-Bueno Ramiro, prosiguió el individuo, yo me llamo Pascual Llorens pero todos me llaman “La pantera de Xodos”, bueno, todos no, mis amigos. Usted no intente ser mi amigo jamás. Bueno, prosigamos.

Ramiro se molesto en mirarle y exhalar un suspiro.

-Veo que ha esperado usted tres horas sin emitir palabra. Eso me gusta. Demuestra que es usted un inútil. Imagino que no tendrá ambiciones e incluso se ensuciará con sus propios excrementos. Usted no sabe porqué está aquí y no parece importarle. Aprecio esta característica como positiva. ¿Sabe usted hablar?

-Si

Tras un leve gesto de disgusto prosiguió:

- Bueno, eso lo podremos superar. Usted es el individuo mas inútil de la creación. No solo no ha trabajado en su puta vida sino que ha hecho trabajar a su madre como una burra. No me contradiga, nosotros lo sabemos todo. Su perfil nos interesa para el puesto de gerente de esta corporación. El último que tuvimos se intereso por el estado de salud de un operario de producción y tuvimos que ejecutarle en un garrote vil que tenemos en la fábrica. Luego lo verá. Aquí no se permite el más mínimo gesto de debilidad. ¿Sabe?

- ¿Puedo ir a cagar?

- No. Hágaselo encima, si no le importa. A mi no me molesta y lo apreciaré positivamente en la entrevista. Ve, con este bolígrafo voy marcando datos positivos o negativos. Es mi trabajo. Soy inexorable. ¿Quiere salir a fumar crack?

- Venga.

Mientras fumaban crack sin mirarse. Ramiro sintió curiosidad por primera vez en su vida.

- ¿Cuánto cobraré si acepto el trabajo?
- Me gusta esa pregunta. No solo es usted un completo inútil sino además un chulo de mierda. No le han ofrecido un trabajo en su vida y se permite preguntar por el sueldo. Aprecio este dato positivamente. Cobrará usted 6000 euros al mes.
- ¿Ein?
- Esta cantidad se ingresa mensualmente en una cuenta a nombre de la corporación. Ni que decir tiene que un retrasado como usted no tendrá jamás acceso a esta cuenta. Solo tengo acceso yo y un individuo calvo con unas gafas muy gordas y camisetas con imágenes de pueblos. Yo no se como se llama pero si que me desprecia profundamente.
- Pero…
- Hombre a efectos legales le tenemos que pagar, los sindicatos, ya sabe, pero como usted nunca ha visto esa cantidad en su vida, se podría autolesionar y creer incluso que la posee. No sea iluso. Aquí no se le permitirá hablar mas que sobre una serie de temas costumbristas y folclóricos, prefijados por un libro de estilo editado por nuestra magna corporación. Este libro es nuestro evangelio y ha sido escrito por ese señor con gafas que le he dicho, se trata de una revelación divina. Bueno, sea como sea, acabe de fumar y acompáñeme.

Ramiro y Pascual entraron en una nave de dimensiones sobrecogedoras en la que unos discretos seres deambulaban sin emitir palabra. En el centro había un enorme horno y, justo al lado, apiladas de manera ordenada un enorme montón de zapatillas con cierre de Velcro®.
Se denomina velcro a un sistema de apertura y cierre rápido. Cuenta en un lado con unos ganchos más o menos deformables que se agarran a una tira de fibras enmarañadas. La palabra proviene del francés velours (terciopelo) y crochet (gancho). Velcro® es una marca registrada.

lunes, octubre 01, 2007

Todos los negritos tienen hambre y frio.





Jesús Maria Kortabitarte era un humilde catedrático de la Universidad de Deusto. Su vida no podía ser mas monótona; pasear al perro, ir a misa, pasarle la pensión a su mujer, que le había dejado por el butanero pakistaní, ciego de un ojo, pero con un trabuco considerable y masturbarse ante la visión reiterada y reiterativa de revistas “porno” de dudoso gusto. El pobre hombre, cuando su salario se lo permitía, un par o tres de veces al mes se iba a reponerse de sus prolongadas sesiones masturbatorias a Arguiñano en Zarauz o a Berasategui en San Sebastián. A veces incluso, cuando le daba la gana, pedía el libro de reclamaciones.

Sus clases Derecho Romano eran de lo más tedioso. Una vez al pasar entre las filas, descubrió el cadáver de un alumno. Llevaba allí tres semanas, pero nadie se dio cuenta de su falta. Es lo que ocurre con los alumnos de Derecho, hay tantos. Intentaba seducir a las alumnas, o más bien las chantajeaba suspendiéndolas, a ver que pasaba. Las alumnas antes de acostarse con el preferían suspender. Así de repulsivo era el cuerpo de Jesús Maria, alto, encorvado, cubierto de pústulas y de caspa, con una nariz huesuda y afilada. En fin, la imagen de un catedrático de Derecho romano del PNV. Solo una alumna quiso una vez acostarse con el, a pesar de aprobar sobradamente. Era ciega y gorda y tenia tendencias suicidas.

Jesús Maria tenía que darle un empujón a su vida. Sus amigos del “batzoki” le invitaban a putas y todo pero no parecía que se animase. Se intento meter en política pero se desmayo en su primer mitin. Estaba al borde del suicidio. Fue a la consulta del sicólogo (pagado por el PNV, para afiliados) pero el sicólogo, le miro fijamente a los ojos y –muy serio- le extendió una nota: “suicídese”.

Al bajar por las amplias calles bilbaínas se detuvo ante un pobre con un cartón enfrente. “TENGO SIETE IJOS, NO TENGO TRABAJO HAYUDEME” , tras caminar dos manzanas mas se topó con otro “POR FABOR ALGO PARA COMER” , en la misma calle de su domicilio se encontró con otro “ESTOI EN PARO BIBO EN LA CALLE, DEME ARLGO”. Cuando entro en su domicilio la idea ya estaba totalmente gestada en su oscuro cerebro.

A la semana siguiente hizo colgar un rótulo de neón de su amplia balconada en lo mas céntrico de Bilbao: “SE ESCRIBEN CARTELES PARA POBRES, ECONOMICO”. Al principio la población se lo tomaba a guasa pero con el tiempo todos los pobres de las puertas de las iglesias aledañas, hacían cola en su puerta para que les escribiese carteles, la fama se corrió (con perdón) y todos los manguis del casco viejo de Bilbao se agolpaban en su puerta. Tuvo que contratar una secretaria y todo.

Con el tiempo todos los carteles de pobres estaban tan bien escritos que la gente dejo de sentir pena por ellos, de hecho los viandantes notaban que los pobres escribían incluso mejor que ellos y en vez de moverles a la piedad y al desprendimiento les movian a la burla y a la agresión, incluso los mutilados y disminuidos físicos. “SOY UN POBRE LISIADO, DESPRENDANSE DE UNAS ESCASAS MONEDAS PARA MI MANUTENCIÓN”. La gente común, con un curro normal, no podía soportar que un tio literalmente tirado en la calle escribiese mejor que ellos y/o que sus propios hijos, se vieron escenas de violencia, patadones en los carteles y en muchos casos tuvo que intervenir la Ertzaina. Al final la gente dejó de entender los carteles: OLIGOFRENICO CON CRASOS PROBLEMAS DE MOVILIDAD Y LOCALIZACION EN EL ESPACIO SOLICITA GRACILMENTE SU ASISTENCIA CREMATÍSTICA. La repera.

El representante sindical de la Coordinadora Abertzale Socialista de Pobres del Casco Viejo (KASPCV) se planto un día en su espacioso piso y tras juguetear con su Beretta reglamentaria le espetó: “Oyes como sigas escribiendo carteles así te voy a meter siete tiros oyes, eres talde, ya te digo”. Para calmarlo Jesús Maria intentó convencerle con unos espaguetti a la boloñesa que había estado cocinando, para matar el rato. El enlace sindical le miró, desconfiado y se llevó el tenedor a la boca. Tras engullir el primer bocado escupió los espaguetti sobre las alfombras persas. Ahora si que te la has ganado, español, fascista, chivatoooo!!. Sin mas dilación le metió los siete tiros prometidos y se fue, cabreadisimo e insultado, bajando los escalones de dos en dos y jurando (en euskera) “espaguetis a mi, ostia, ni un marmitako o unas cocotxas, espaguetis, joder ahivalaostiaa


FIN.


EPILOGO. Tras ser intervenido en el hospital de Cruces Jesus Maria salió del coma a los 45 minutos (es de Bilbao) y ahora aparece esporadicamente como contertulio en varios programas de televisión dando su opinion sobre el "problema vasco", "el botellón", "el velo islamicó" "la subida del Euribor". Su libro "Puede que haya vida en otros mundos" es un best-seller nacional.







Seré acaso yo, maestro??

Mi foto
Soy un ser con patas que ha caido aquí, mire usted por donde y no tiene ninguna intención de quedarse.

¿Si tu amigo, coprofago, te invitase a cenar por su cumpleaños porque tu eres el UNICO amigo que tiene....?

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