binefar: hedor lacerante
Gusfroncio Ormazabal recomienda no controlar los esfinteres durante la jornada laboral para conseguir conciliar la vida profesional y familiar de forma satisfactoria.



Gusfroncio Ormazabal reconoce que escribió su breve libro -de ocho páginas- en un “estado de extrema embriaguez cercana al delirium tremens”, Este hecho no fue óbice para que Hermualdo Dorado, editor en paro, encontrase el manuscrito en un urinario de un “puticlub“ de la carretera N II y consiguiese ponerse en contacto con el ahora millonario autor. “Cuando encontre el manuscrito supe enseguida que tenia algo importante ante mí” nos comenta alborozado Hermualdo. “Ni el código Davinci ese, el libro contaba de forma muy somera, eso si, una gran revelación a la humanidad, alguien tocado por la gracia divina había conseguido encontrar la formula magistral”-nos dice- “ y lo tenia allí delante de mi en aquel puticlub” Gusfroncio nos envía esta confesión desde su retiro espiritual en el balneario de agua marina de Marina D’or.



“La historia breve que cuento en mi libro me fue comunicada por inspiración divina, yo había asistido alborozado a algunas reuniones de alcoholicos anónimos pero no me aportaban nada, -que coño, a mi me gustaba el alcohol-, beber, Podríamos decir que era mi afición. No me sentía culpable. Por otra parte tenia el problema de mi jefe Heudosio Royal-Canin que estaba a punto de hacer que me separase de mi mujer definitivamente debido entre otras cosas a las larguísimas jornadas de mas de diecisiete horas que me obligaba a llevar a cabo. Un día paseando por un pasillo la empresa con varios papeles en la mano para disimular, me entraron unas ganas horribles de cagar.( perdonen que sea tan explicito) Inmediatamente me puse a caminar hacia el bater mas cercano pero de repente un rayo de luz me ilumino desde un ventanal y creí oír una voz, como de megafonía. Me arrodille en el pasillo ante la mirada atónita de mis compañeros, que no oían nada, en ese momento supe que era el elegido. La voz me decía “ hazlo aquí y ahora”, al principio no sabia bien de que se podía tratar pero cuando la voz me lo repitió mas fuerte supe, sin ningún genero de dudas que el mensaje era el siguiente: “no controles tus esfinteres, de esta manera llegarás a la luz”. Yo llevo veinticinco años trabajando para la misma empresa, donde entre con la promesa falsa de “tocar papel” , como dije mi mujer estaba a punto de separarse de mi y mis hijos no me conocían por la calle […] cuando lo hice por primera vez me sentí incomodo, cagarme encima a propósito era algo que tenia completamente olvidado desde la tierna edad de diecisiete años, cuando conocía mi mujer en un partido del Villarreal contra el Glasgou Ranchers. […] pero bueno , yo estaba guiado por una orden divina y no podía oponerme[…] defecarse encima es incomodo, te pones perdido y un hedor nauseabundo invade tu puesto de trabajo.

Curiosamente mi jefe no notaba nada. Cuando mis compañeros empezaron a hacerme “mobbing” supe que estaba en el buen camino. Todos los elegidos tenemos que soportar la incomprensión y muchas veces, el martirio Varias veces me llevaron a un despacho aparte donde el gerente y mi jefe intentaron sonsacarme el porqué de mis hediondos actos, yo les miraba con una sonrisa beatifica mientras apuntaba al cielo con mi dedo índice. […]jamás consiguieron nada de mi[…] sabían que sobre las once o las doce de la mañana yo me haría mis necesidades encima […] contrataron a un eminente psiquiatra de una clínica privada que me hizo varias preguntas, incluso un exorcista que estaba trabajando en la línea de producción para sacarse pasta para una Derby Variant vino a verme. […] al final conseguí mi tan ansiado premio: una baja laboral indefinida con el 100% de mi sueldo. Lo tengo todo y solo liberando mis esfinteres , algo tan natural. Por supuesto hubo un juicio, en el que no me hizo falta emitir palabra para convencer a todos de que tenia razón: me defeque encima. Todas las burdas acciones contra mi han sido estériles. En mi libro expongo una serie de razones por las que es totalmente imposible encontrar un resquicio siquiera a este perfecto plan que ahora quiero compartir con toda la humanidad subyugada y esclavizada

1. Es fulminante: el hedor es tan grande que , después de unos escarceos te presentan la baja laboral de por vida
2. Es cómodo, tras un ligero entrenamiento que comento en mi libro, el interesado puede aflojar sus esfinteres sin esfuerzo aparente
3. Es recurrente: no tiene ningún fallo. Cuando te quieran volver a dar el alta puedes volver a ponerlo en practica!
4. No implica peligro para el usuario: algo tan normal como defecar ( recomendado por nueve de cada diez médicos) puede ser repetido sin contraindicaciones!En fin gracias a mi libro vuestra vida puede ser mejor. La mía ya lo es. Dentro de poco mi libro se convertirá en una película – dirigida por John Cameron, el de “Titanic”, que promete arrasar en taquilla. Espero veros!